Agusti Hostal

Habitación: En el cabezal, sólo funcionaba una lamparas de una mesita. En la luz de techo, de 5 bombillas, sólo funcionaba una. Fue ocupada por 2 adultos y un niño, la habitación sin espacio libre para poco mas de una cama de matrimonio, había esta mas dos individuales, una odisea para pasar entre las camas. El aire acondicionado, no bajaba de los 28º (de noche). De día, al dar el sol de pleno en la ventana, con el inconveniente de no tener persiana u cortina opaca, a parte de despertarte subía rápido la temperatura. Si, en el exterior hay un "toldo" para una ventana de las dos vidrieras que hay, que al desplegar lo debes sujetar con un alambre (que no se si un anterior ocupante lo dejó allí) La nevera con restos del anterior ocupante (helados en el congelador), y con la tapa del congelador rota. Las paredes manchadas de matanza de mosquitos. La zona común: Mas que un hostal, creo que era una residencia de ancianos (Decoración, estancias, olores, etc) ni que decir que en ningún momento critico las residencias de ancianos, pero que avisen. Igual nos tocó la peor habitación, de la zona no restaurada (si es que existe una restaurada) pero al contactar con el "hostal" nos dijeron que el precio era algo mas caro, en relación con lo encontrado en Booking, ya que nos daban una habitación mejor, mejor equipada, y mas amplia. Barato ? creo muy caro por lo que ofrecen.

Tan solo hemos pasado una noche, pero sin duda será una elección para cuando volvamos por tierras del Ebro. Totalmente recomendable. Calidad precio de 10. Las habitaciones están nuevas. La dueña amabilísima. La cama y las almohadas comodísimas. Hacía tiempo que no dormíamos tan bien fuera de casa. Sin duda nos volveremos a ver.

Nos ha gustado mucho. La atención de la dueña ha sido fantástica. El hostal se ha reformado muy bien, la cama muy cómoda y la habitación limpia. Tienes una tetera,con tes para poder tomar. Y q decir del precio , hemos pagado 46€ con parking. Estuvimos en un hostal, no tan bien como este y nos cobraron 85€ la noche.

A finales de septiembre 2021 fuimos a este hostal. La habitación 113 muy mona... Nos llamó la atención que incluso había un insecticida en un rincón. ..Como había frigorífico, mesa, cubiertos y microondas compramos una ensalada envasada y una empanada envasada y cenamos en la habitación. Metimos los envases vacíos en la bolsa de basura de la papelera del baño y la dejamos bien cerrada en el baño. Cuando nos levantamos a las 6 h porque teníamos que irnos pronto, la sorpresa fue que cientos de hormigas estaban entrando y saliendo por un agujero entre el rodapiés y el suelo al lado del balcón y se dirigían a la bolsa de la basura... Recogimos todo y nos fuimos , ya que cada vez había más filas de hormigas. No dijimos nada a nadie, ya que a esas horas no había nadie! En ese momento entendimos por qué había hasta un insecticida...