Posada Bequeve

Experiencia inolvidable, la atención es increíble, demasiado delicado, te atienden en todo, muchos detalles en toda la posada y en el trato al público. La comida de la Sra. Carmen es DIViNA. Las habitaciones están hechas con muy buen gusto entre rústico y elegante, súper acogedoras. Los productos son eco friendly, En definitiva es un 5 estrellas sin lugar a dudas.

Está posada tiene cosas buenas y otras no tan buenas: Las habitaciones son lindas, ordenadas, tienen buen espejo, pero cuando te acostabas se sentía la sabana full arena, no tienen calentador pero allá resuelven, la sra Ana, quien es la cocinera y la encargada son muy atentas, la hija de la sra Ana es pesada, malhumorada, no tiene ni un poquito de gracia, le dices o preguntas algo y es como si les molestara. Voy con la comida: los desayunos son ricos, los almuerzos para la playa XS, me quede 3 días y el almuerzo y los snacks los repitieron interdiario - El traslado al cayo fue bien, tienen sillas lindas, sombrillas y cava con lo necesario. Cuando llegas de la playa te ofrecen una merienda, nos dijeron que servían pizza, empanadas, cosas así y nos dieron 2 días la misma merienda, un “ponque” seco y duro. Al momento de la cena te ofrecen entrada, plato y crema de algún vegetal, no nos dieron postre, lo solicité y sirvieron un “helado de chocolate” pésimo, no digo que la posada sea mala pero no es nada VIP, en comparación a otras posadas ya que ellos la colocan como “Posada VIP” y la verdad no lo es. Es una posada normal con precios de una posada semejantes a una verdadera posada vip.

Venimos un grupo familiar de 7 personas, todos hacen que los días sea muy agradables y placenteros. La comida es muy buena y de una extraordinaria calidad. La atención para llevarnos a la playa y atendernos allá es también extraordinaria, son muy amables y dispuestos a cooperar para hacernos pasar unos grandes días! La recomiendo ampliamente. Muchas gracias

Definitivamente todos mis viajes a Los Roques van a ser en Bequeve. No pensé que pudieran superarse pero si… lo hicieron. Exquisita cena con un ceviche con mango y pescado recién traído por los lugareños, que ni en el mejor restaurant. La comida en la playa deliciosa, completa y resuelta. La Sra Carmen se esmera en preparar estas comidas para deleite de los huéspedes. Deivis no se queda a tras preparando los campamentos con sombrillas y sillas y de paso indique los mejores lugares para hacer snorkel. De las habitaciones no hay detalle que falte. Almohadas, sabanas bordadas y hasta el aroma en las toallas, todo de muy buen gusto y calidad. Espero volver cada año!

He de confesar que muy poco opino pero la puntuación y opiniones de terceros me guían a la hora de reservar. Con Bequevé hice todo al revés Reservé y después vi las opiniones. Me impresioné con la más baja puntuación. Pues todo alejado de la realidad. Bequevé es un HOGAR en toda la extensión de la palabra. Da valor a cada centavo pagado. Desde que llegas t reciben con una mega sonrisa y una mirada de picarona propia del Roqueño (aunque no todos lo son) Alexandra se encarga de recordarte las normas derechos y deberes de la casa, la Sra Carmen con su hija y su nieta te dedican su tiempo en hacer lo más exquisitos pescados del día en desayunos, almuerzos, meriendas y una mega cena; además que se toman el agrado de preguntar si alguno tiene alguna intolerancia o no le gusta el pescado o prefiere comer algo más. Deivi se encarga de prepárarte cada día tu cava con cervezas,refrescos, agua,snacks, frutas para llevarte cada día a un cayo distinto y enseñarte donde hacer el más atractivo snorkel. Cuando llegas t espera una habitacion tan impecable como el primer día que llegaste, hecha por la camarera insivible que solo conocimos en una de tantas conversaciones. Quizás me quede fuera mencionar a un caballero super simpático que decía q aún estaba blanca cuando ya no quería más sol!y quien te recibe en el aeropuerto y te lleva el equipaje. Quizás no todos son familia pero armonizan como una. La ubicación de la posada insuperable a pasos del aeropuerto y a pasos de su embarcación propia para hacer los paseos. Bequevé un experiencia inolvidable. Volveríamos todas las veces que vayamos al Gran Roque!

Fue nuestra primera visita a esta posada, cuarta ocasión de visita en Los Roques. Llevaba a mi esposa por su cumpleaños y lamentablemente no fue lo que esperábamos. Bequeve ofrece paquetes como posada VIP pero no llega a las expectativas de sus competidores. Hemos visitado posadas VIP y regulares; sin duda alguna Bequeve no cumplió con lo ofrecido. En nuestra llegada fuimos recibidos de una manera puntual, nos indicaron las normativas de la posada así como también nos ofrecieron desayuno el primer día (eso fue un detalle muy agradable). La posada es muy bonita, las habitaciones muy confortables, PERO…. al momento de salir a la playa cuando fuimos a embarcar la lancha el capitán no dió ni los buenos días, un aura sumamente pesado, gris, no hace el mínimo esfuerzo en hacerte sentir a gusto, cero educación. Eramos los únicos huéspedes en la posada y el capitán nos indica que ese día tocaba Madrisky, luego de insistir fuimos a Francisqui, al llegar nos indica que viene por nosotros a las 4P.M. sin preguntarnos a qué hora nos gustaría retirarnos del cayo. Las sillas (super incómodas), nada que destacar en toldo, cava o almuerzo. Incluyen, 2 agua mineral grandes, 2 refrescos y 2 cervezas de lata por persona, (ningun zumo, papelon o algún otra opción) el lunch pésimo, acompañado de una galleta kraker y una susy, cero frutas en todos nuestros 3 días de playa. Vale acotar que no enviaron el equipo de snorkel para ir a la Piscina Natural (en sus redes indican que el equipo de snorkel va en todos tus paseos, pero en la posada no los colocan si no lo solicitas). De regreso al gran Roque quedamos en shock al encontrar la puerta principal de la Posada cerrada, las luces apagadas, y ningún personal para recibirnos, al entrar a la posada y atravesar la cocina es el capitán quien nos indica “lo que está en ese plato es de ustedes” eran dos porciones de torta sin ningún tipo de bebida, para el segundo y tercer día no recibimos ninguna merienda al llegar de los cayos. Para la cena de la primera noche, me sentí muy mal y avergonzado con mi esposa por los platos ofrecidos de la posada, pensé que no estaba en la misma Posada Bequeve que observé en las redes. Para el segundo y tercer día decidimos visitar los cayos por nuestra cuenta. En nuestra estancia no estuvo presente la señora Luz, ni tampoco el guia de playa Deivys. NO LA RECOMIENDO