Hotel Los Pasiegos

Hotel con ristorante e bar. Tante le persone che hanno scelto questa struttura sia per mangiare che per dormire. I letti erano molto comodi, silenziosa è stata la notte. Per la colazione si trovano varie proposte dal pane tostato classico alle buone torte fatte in casa. Consigliato!!!

En zona de spa niños con flotadores o manguitos saltando como si fuese una piscina municipal, horrible . Los padres q alientan a sus hijos a seguir molestando sin darse cuenta que es una sitio para relajarse y descansar. Sin nadie que cuide esas acciones y adultos haciéndose fotos y otros sin utilizar gorro....saltándose todas las normas puesto que al entrar lo pone claro que está prohibido . Y la mitad de los chorros en ambas piscinas sin funcionar. En fin un desastre para ir a desconectar y cada vez que vamos ,vemos que va a peor.Hemos decidido cambiar de lugar.Eramos clientes de ir varias veces al año.

Imposible dormir,delante está el Festival Taver/Canibal que impide el descanso. Me cambiaron de habitación que no se correspondía al precio pagado 112,00 €,tras realizar una queja por e mail con mosquitos, sin aire acondicionado y entraba agua por la velux del tejado.

La habitación bien, que pueda ir con mi mascota es algo que valoro y mucho. Para aparcar y moverte por Cantabria es un sitio perfecto. Para pedir en la cafetería hay que acudir con paciencia, porque hay camareros pero te puedes pegar en la barra un rato largo sin que te atiendan, es lo peor que he llevado de la estancia.

Es una pena que un restaurante que ha llegado a ser un referente se haya convertido en un desastre principalmente por su mala gestión. Los abuelos personas muy trabajadores que con su esfuerzo sacaron adelante el local, ahora llegan las nietas y destrozan con su falta de empatía.

Habitación siempre limpia, cama y almohadas muy cómodas. El trato en el hotel muy acogedor y en la cafetería y restaurante todo estaba siempre riquísimo, además de ser barato. Los sobaos están increíbles. La única pega es que el hidromasaje no funcionaba :(

Hotel spa fantástico con niños en Hoznayo (Cantabria). Tiene un parque de bolas para niños y niñas de 3 a 12 años abierto libre hasta las 22h. Además de acceso ilimitado a un spa muy adecuado para familias hasta las 19h. Ricos desayunos en buffet con mucha variedad muy recomendables sobre todos los sobaos y las quesadas que elaboran ellos mismos además de queso fresco y embutidos. Las habitaciones muy limpias y de grandes dimensiones. Comer y / o cenar en el restaurante ha sido un acierto te preparan todo con mucha amabilidad, viajamos con 2 gemelas de 3 añitos y siempre nos tenían las tronas preparadas. Además de carnes hechas al momento de su propia ganadería, los pescados, mejillones, calamares exquisitos... Otras opciones como burritos, croquetas caseras también estuvieron genial... pero sin duda los helados artesanos (propios del hotel) fueron los mejores (mis favoritos de quesada, de avellana y el de queso). Todo ha sido fantástico, además de tener aparcamiento en el propio hotel y vistas desde la habitación a la montaña. Repetiremos, las niñas están deseando volver y nosotros también!

Habitación fría, pasamos una noche y muy mal, cuando llegamos estaba sin encender la calefacción por lo que fue imposible calentarla en toda la noche. El baño deja mucho que desear. Por el contrario cafetería y restaurantes muy bn para desayunar y comer o cenar.