Hospedería Santa Cruz

Tuve un problema a la hora de dormir. Fue por un grupo de jóvenes y niñas de alguna agrupación ultra que estuvieron haciendo ruido hasta las 2 de la madrugada, con canciones y gritos. Nadie les decía nada. Creo que es un lugar tranquilo y debe seguir siéndolo. La hospedería es muy correcta y con buen servicio aunque escaso. El paisaje boscoso es impresionante, y el conjunto de edificios está muy bien, solo sobra esa inmensa cruz y su desproporción asusta.

Fuimos una familia de 160 personas a comer y fué una estafa absoluta. na celebración centenaria resultó un fiasco. Solo 2 personas atendiendo, la comida era basura y la gestión del evento la peor que he visto en mi vida. La formas del responsable cuando queríamos pedir bebidas y que nos sirvieran fué de macarra de barrio. Varios de los aperitivos del coctel no aparecieron. Todo malo malo malo. Una pena por los benedictinos que fuimos allí a ayudarlos pero el resturante lo peor de mi vida

Menú económico pero de alta calidad, platos abundantes, servicio atento y rápido, buena disposición a cambios, muy buena relación calidad-precio. Si se pudiera escoger algún vino distinto al del menú sería estupendo.

Tutto molto perfetto camere pulite colazione perfetta anche la cena siamo stati lì lo spaghetti l’ho fatta le vongole quelle spagnole erano buone hai fatto il dente forse un po’ piccanti ma anche il vino poi ha firmato tutto

Es war ein großartiger Aufenthalt in historisch interessanter und baulich einmaliger Umgebung des Valle de los Caidos. Bei der Basilika, die in den Fels gesprengt wurde, handelt es sich um eine der größten der Welt.

Excelente muy bonito una experiencia inolvidable gracias por la acogida realmente muy lindo y limpio experiencia única en poder compartir con los monjes gracias por todo lo que hacen recomiendo la visita

Fuimos a mediados de Agosto, nuestra intención era ir a un lugar con poca contaminación lumínica para ver Las Perseidas pero finalmente llegamos unos días después. De todos modos, el cielo de noche se ve preciosos. El lugar arquitectónicamente es imponente, verdaderamente muy lindo. En el exterior necesita algunos arreglos, y así y todo es precioso. Habitación 113: No disponían de cama matrimonial así que a cambio nos ofrecieron esta habitación (113) que es triple. La habitación no es de lujo, lo cual es esperable en una hospedería. Estaba impecable y con bastante espacio. No posee ni aire acondicionado ni ventilador, pero de noche baja lo suficiente la temperatura como para no sufrir de mucho calor. Los colchones y almohadas no son precisamente muy confortables (duros) pero cumplen función. No posee TV, la señal de 4G por momentos es débil. No he utilizado el wifi de las zonas comunes por lo cual no puedo opinar al respecto. BAÑO: esta hecho a nuevo, la ducha es intensa y la temperatura perfecta: desde muy caliente a fría. RESTAURANT: Si bien la hospedería ofrece pensión completa o alojamiento sin comidas, yo elegiría esta última opción: si bien la opción de pensión completa es más económica que pagar todas las comidas por separado la diferencia en dinero no es mucha entre una y otra opción, y hay algunas ventajas eligiendo la opción de alojamiento sin pensión. La pensión completa "obliga" a comer en el restaurante de la hospedería, el espacio donde almuerzan los huéspedes no es el mismo donde almuerzan las personas que solo van a almorzar: los huéspedes almuerzan en un comedor interior, mientras que los comensales del día almuerzan en una preciosa terraza (con reserva). El menú del mediodía consiste en 3 opciones (3 para entrada, 3 plato principal y 3 postre) de las cuales se elige solo una de cada. La cena es más humilde y sin opción de elegir, ejemplo: entrada, plato principal y postre (sopa crema de zapallo, jamón, queso y croquetas y fruta). El lugar es realmente precioso y vale la pena ser visitado. Con una noche de alojamiento es mas que suficiente ya que en los alrededores de la hospedería no hay mucho para hacer. ¡Lo recomiendo!